Patty Skinkis, Universidad Estatal de Oregón
Para manejar adecuadamente un viñedo el productor debe considerar una serie de aspectos relevantes, incluyendo el manejo del suelo, entre las plantas, entre las hileras de plantas y en los terrenos aledaños del viñedo. Los aspectos a considerar están relacionados con el control de malezas, la conservación del suelo y el manejo del agua en el viñedo. Para el mejor manejo del suelo en los viñedos, el productor debe considerar la edad de las plantas, el diseño del viñedo, el tipo de suelo, y la región en que se encuentre.
Manejo de malezas
Las malezas en el viñedo deben ser controladas desde de la etapa de pre-establecimiento del viñedo, así como también en las etapas de desarrollo y manejo. La prioridad antes de la siembra, es eliminar o reducir las malezas anuales y/o las malezas perennes en el viñedo. Estas malezas pueden complicar el manejo a largo plazo del viñedo y competir con las plantas jóvenes. El control de malezas debe continuar después de que las plantas de vid han sido plantadas en el viñedo, este control es vital para asegurar que las vides jóvenes puedan crecer sin tener que competir con las malezas por el agua y los nutrientes en el suelo. Debido a que el sistema radicular de las plantas de las vides jóvenes no se ha desarrollado por completo, tiene acceso limitado a la humedad del suelo. El control de malezas es crítico para permitir un establecimiento adecuado de la plantación.
Una vez que el viñedo se haya establecido, el manejo de malezas debe continuar para reducir la competencia por la humedad de suelo y los nutrientes. Si bien es importante limitar la competencia durante la temporada de crecimiento, es particularmente crítico hacerlo durante la etapa de floración y envero. El desarrollo del área foliar después del envero y el calor durante ciertas épocas aumenta la evapotranspiración de la planta e incrementa la demanda de agua. El manejo del agua en el viñedo durante este periodo (exceso o déficit de agua) tiene un fuerte impacto en el crecimiento de las vides, incluyendo su área foliar. Existen muchos métodos de manejo de malezas, incluyendo el uso de herbicidas y la labranza. Para mayor información le recomendamos se ponga en contacto con su extensionista, asesor agrícola, o con un consultor quien lo asesorá y le proporcionará más información sobre los herbicidas que pueden ser utilizados en el viñedo, también puede consultar las referencias que se encuentran al final de este documento. Los dos métodos de control de malezas, uso de herbicidas o labranza tienen ventajas. El uso apropiado de herbicidas entre las hileras de la vid, por ejemplo puede reducir los costos de producción, el tiempo de tractor y el combustible asociados con la labranza mecánica. Por otro lado, el manejo de malezas por medio de labranza, al no utilizar productos químicos es aceptado en los programas de agricultura orgánica.
Conservación del suelo
Es muy importante preservar y mejorar el suelo en cualquier explotación agrícola, para lograr estos objetivos, los productores puede utilizar cultivos de cobertura, estos cultivos previenen la erosión del suelo y mejoran sus propiedades. Los cultivos de cobertura son cultivos que crecen entre las hileras de la vid. Estos cultivos de cobertura ayudan a mejorar el suelo y proveen de otros beneficios a la plantación, los beneficios dependerán de las especies que se elijan y también si estas especies son anuales o perennes. Cultivos de cobertura perennes, tales como pastos, son comúnmente usados en viñedos ya establecidos para facilitar el movimiento de la maquinaria y los trabajadores. Estos pastos pueden prevenir el lavado de los nitratos y ayudar significativamente a reducir la erosión del suelo. En regiones donde el verano es seco, los pastos limitan su crecimiento y no compiten por el agua. En las zonas de producción de temporal (sin riego), los cultivos de cobertura pueden ayudar a manejar el excesivo vigor de las vides reduciendo el exceso de humedad en el suelo. La presencia permanente de cultivos de cobertura reduce la necesidad y la frecuencia de la labranza, permitiendo que el suelo permanezca relativamente inalterado. Esto estimulará el aumento de la población microbiana incluyendo a las micorrizas, lo que mejorará la textura y la estabilidad del suelo. Leguminosas perennes usadas como cultivo de cobertura pueden también adicionar nitrógeno al sistema. Los cultivos de cobertura permanente pueden también mejorar la filtración del agua al suelo y reducir el volumen de agua que se pierde por problemas de filtración. Estos factores son particularmente importantes en viñedos con pendientes pronunciadas o donde el suelo presenta problemas de erosión ocasionada por el viento y/o la lluvia.
Por otro lado, los cultivos de cobertura anuales son elegidos en los viñedos por múltiples razones. Una de las razones por las que el productor elige cultivos anuales sobre los cultivos perenes es para permitir la conservación del suelo estacionalmente, permitiendo la labranza y reduciendo la competencia de la vegetación en la época seca. Una segunda razón, es que las semillas de las plantas anuales, como los granos, son menos costosas que las semillas de cultivos perennes u otros cultivos anuales. Algunas especies de flores anuales también se usan como cultivo de cobertura en los viñedos, estas flores normalmente producen semillas y se re-siembran; las flores también producen biodiversidad y potencialmente pueden atraer organismos que beneficien el viñedo como insectos predadores. Algunas especies de invierno también son usadas en los viñedos localizados al este, para evitar la erosión del suelo durante el invierno.
Manejo del agua
Existen diferentes prácticas de manejo del agua dependiendo de la región en donde está establecido o se establecerá el viñedo, y de las necesidades específicas de agua de las plantas. Por ejemplo, en áreas áridas, el establecimiento de cultivos de cobertura puede ser difícil, y generalmente los viñedos están descubiertos. En plantaciones de viñedos jóvenes, algunos administradores evitan el uso de cultivos de cobertura que pudiesen competir por el agua con las plantas jóvenes. La decisión de establecer cultivos de cobertura dependerá del espacio entre hileras, el tipo del suelo y las fuentes de agua (lluvia o riego). Establecer cultivos de cobertura en viñedos jóvenes es posible –y deseable- particularmente si se desea que el área entre las hileras de la vid se mantenga libre de vegetación. Un buen consejo es mantener la zona entre las hileras de un ancho no menor a 3 pies.
Los cultivos de cobertura deben ser usados para manejar y mejorar la humedad del suelo. Dependiendo de la localización del viñedo, la selección de las especies que se utilizaran como cultivo de cobertura debe enfocarse en conservar la humedad del suelo. Por ejemplo, pastos con raíces poco profundas pueden ser utilizados para reducir la erosión del suelo sin competir por el agua con el viñedo durante las temporadas cálida y seca. Por el contrario, en regiones con humedad del suelo alta se pueden utilizar cultivos de cobertura que reduzcan la humedad del suelo, manejando el crecimiento de las vides y su vigor vegetativo, controlando el exceso de nutrientes disponibles durante la temporada de crecimiento. En áreas de temporal, con variación estacional de lluvias, los cultivos de cobertura o la vegetación nativa está adaptada a las estaciones húmedas y secas contribuyendo de esta manera al manejo del agua. En años de sequía, los cultivos de cobertura pueden ser eliminados con herbicidas de contacto o con labranza y así mejorar la conservación del agua. Por el contrario, en años húmedos, los cultivos de cobertura se dejan crecer para manejar el exceso de agua. Los pastos también pueden ayudar a reducir el vigor de las vides al competir con ellas por agua y nitrógeno. En viñedos con un elevado crecimiento vegetativo de las vides (vigor), se puede permitir que los pastos, usados como cultivo de cobertura, crezcan más altos, manejando las fechas de corte, fomentando el desarrollo más profundo de su zona radicular de manera que compitan con las vides por el agua y los nutrientes. Los cultivos de cobertura también pueden ser utilizados para incrementar el volumen de agua que se filtra al suelo, así como también el prevenir la pérdida del exceso de agua por escurrimiento, especialmente durante la época de lluvias. Cultivos de cobertura con raíces profundas pueden ser particularmente útiles incrementando la infiltración de agua en los suelos con alto contenido de arcilla (pesados). Para mayor información le sugerimos busque documentos que hablen de las especies de cobertura disponibles para su región.
Mulching (coberturas)
Utilizar coberturas sintéticas, como plásticos u orgánicas llamadas “mulch” puede ayudar también a controlar las malezas y a conservar la humedad al suelo. Coberturas sintéticas como el plástico ayudan al control de las malezas, estos generalmente se usan en los sistemas de producción orgánica. Sin embargo, estas coberturas de plástico se desgastan con el tiempo y pueden causar problemas con la maquinaria si no son manejadas adecuadamente. Las coberturas orgánicas (mulch) incluyen biomasa de plantas o animales, esta cobertura se coloca en el suelo en una capa lo suficientemente gruesa, para que contribuya a la retención de la humedad y la inhibición de luz solar en el suelo impidiendo la germinación de semillas de malezas. Dependiendo de la fuente de cobertura orgánica, estas coberturas (mulch) pueden alterar la composición del suelo y la disponibilidad de nutrientes.
Otras coberturas como el heno provenientes de pacas son comúnmente usadas en la parte Este del país para añadir materia orgánica y conservar la humedad del suelo –sobre todo en producciones orientadas a viñedos Concord y uvas híbridas para vinos. La cobertura de heno es aplicada en el otoño (a menudo después de la cosecha), típicamente alternando las hileras y los años, por ejemplo una hilera un año y la otra al siguiente. Los viñedos que usan este tipo de cobertura aumentan su producción en el largo plazo.
El manejo del suelo en los viñedos implica el incorporar diferentes prácticas. Esta revisión es una introducción a algunas de ellas; para más detalles consulte las fuentes de información que se señalan a continuación. Recuerde de cuando elija un cultivo de cobertura es importante escoja una especia o una mezcla de especies que sea adecuada para la zona en donde está su viñedo.
Lecturas y Material Recomendado
Guías para el manejo de plagas de UC, Universidad de California (Integrated Weed Management, UC Pest Management Guidelines, University of California)
Pacífico Noroccidental manual de manejo de malezas, Universidad Estatal de Washington y Universidad Estatal de Oregon (Pacific Northwest Weed Management Handbook, Washington State University and Oregon State University)
Selección y manejo de cultivos de cobertura en huertos y viñedos, Universidad de California-Davis (Cover Crop Selection and Management in Orchards and Vineyards, University of California-Davis)
Cultivos como estrategia del manejo de suelos en los viñedos del Pacifico Noroccidental, Universidad Estatal de Washington (Cover Crops as a Vineyard Floor Management Strategy for Pacific Northwest Vineyards, Washington State University)
Viticultura sostenible en el noreste boletín #3, Universidad de Cornell (Alternative Weed Management in New York Vineyards, Sustainable Viticulture in the Northeast Newsletter #3, Cornell University)
Guías de manejo integrado de plagas NY&PA, Universidad de Cornell (Vineyard Weed Management, NY&PA Integrated Pest Management Guidelines, Cornell University)
Manejo de malezas: capítulo 5, Universidad de Cornell, (Weed Management, Chapter 5, NY Guide to Sustainable Viticulture practices, Cornell University)
Uvas IPM en el Noreste, Universidad de Cornell (Weed and Vineyard Floor Management, Grape IPM in the Northeast, Cornell University]
Revisado por Tim Martinson, Universidad de Cornell y Ed Hellman, Extension AgriLife de Texas
Traducido por Maria G. Fabregas-Janeiro, Universidad Estatal de Oklahoma