Formación o guía de Vides Jóvenes (Training Young Vines)

Mark Chien, Universidad Estatal de Pennsylvania

Formación de tallos en nuevos viñedos en el Viñedo Waltz en Pensilvania. Foto tomada por Mark Chien, Universidad Estatal de Pensilvania.

La formación o guía de vides jóvenes es esencial para que la planta alcance la estructura que se desea y al mismo tiempo para que se promueva la más alta producción a largo plazo. El método formación o guía del viñedo a escoger dependerá de las características especificas del lugar en donde ha establecido el viñedo y de las metas de producción de cada productor.

El método clásico de formación o guía de plantas de vid es dejar que el tallo crezca durante el primer verano, esta práctica se lleva a cabo para maximizar el tamaño de la hoja y para permitir que las raíces y el tallo se desarrollen adecuadamente.

En caso de que el sitio en donde este el viñedo este considerado como muy vigoroso, alguna intervención en la formación o guía de la vid pudiese ser necesaria durante el primer año. Del primero al tercer o cuarto año del desarrollo del viñedo, el productor debe enfocarse en el desarrollo de la planta de vid, la planta debe desarrollar un buen sistema radicular y una superestructura aérea. La fertilidad del suelo y otras condiciones ambientales, así como los insumos que se apliquen a la planta durante este tiempo determinarán su tasa de crecimiento y su desarrollo. En un sitio considerado como vigoroso, pudiera ser posible que las plantas de vid produzcan una pequeña cosecha durante el segundo año. En sitios pobres con suelos delgados, puede tomar cinco años o más para que la planta de vid alcance su tamaño adulto y produzca una cosecha normal. Una adecuada evaluación del suelo dará al productor una muy buena idea de las características del lugar y de las necesidades de formación o guía de las plantas durante el primer año.

Muy Temprana Formación o Guía de Vides

Idealmente, las vides y los enrejados (y el sistema de irrigación si es necesario) se instalan durante el primer año de manera que la formación de las vides y su mantenimiento puedan también iniciar. Las señales de un buen viñedo son:

  • Plantas sanas y de tamaño uniforme
  • Un sistema de enrejado bien instalado que incluya el cableado para la fruta y,
  • Un soporte fuerte para formar o guiar la planta.

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Nuevo viñedo en primavera (izquierda) y en agosto. Fotos tomada por Mark Chien, Universidad Estatal de Pensilvania.

Plantas de bambú o cordones no están consideradas como un buen soporte para guiar las vides. En cambio, acero laminado o barras reforzadas son mucho mejores para la formación y soporte de la vid, especialmente si estos soportes se sujetarán al cable que soportará la fruta. Estas barras proveerán un buen soporte a la vid durante su desarrollo y ayudarán a protegerla de un posible daño causado por la maquinaria, especialmente si se usa un implemento que puede acceder la parte de inferior de la vid para el control de las malezas

La mayoría de las plantas de vid injertadas vienen con un vástago que incluye dos yemas, de las que dos o más brotes emergerán. Estas estructuras pueden ser amarradas a un poste de formación o estaca y dejar que se “monte” para que se desarrolle la vid durante el primer año. Ya que si las vides son vigorosas los brotes se extenderán al azar en todo el suelo del viñedo creando problemas de problemas de acceso para los trabajadores y la maquinaria, lo que podría causar que el control de malezas sea más complicado.

Si el sitio es considerado como vigoroso 2 o 3 de los brotes más fuertes deben ser seleccionados para ser formados o guiados durante el primer año, estos deben amarrarse (dejando el amarre flojo) al poste de formación. Estos brotes deberán ser podados durante el año de acuerdo al sistema de formación o guía que se haya elegido durante el invierno. Decidir cuántos tallos o troncos deberá tener cada planta de vid es una decisión fundamental por lo que entender las implicaciones de dejar uno o más tallos o troncos es muy importante. En áreas donde existan enfermedades que atacan las plantas durante el invierno es conveniente dejar un mínimo de dos tallos. En general es una buena idea tener más que menos, ya que los brotes son amenazados por muchos factores como enfermedades, insectos, viento y también los venados. Es una buena idea dejar algunos brotes extras solo en caso de que algo ocurra.

Altura del Soporte Vertical (VSP)

La altura ideal del soporte vertical de la planta (VSP) es una decisión crítica en el viñedo. El promedio de altura que se utiliza en viñedos comerciales es de 30 a 36 pulgadas. Esta altura facilitará las labores de cultivo necesarias, incluyendo la cosecha, ya sea que estas se realice a mano o con maquinaria. También propiciará el movimiento del aire y de las personas a través del viñedo. Sin embargo, en viñedos de alta densidad para vinos rojos, los productores están reduciendo el alto del cableado (como en los viñedos Europeos) para tener acceso a la ventaja que representa el calor adicional que se obtiene cerca del suelo. Sin embargo, esta práctica de bajar la altura del cableado también trae consigo más problemas en caso de heladas o de exposición a enfermedades.

Desarrollo del Cordón o Cañas

Una vez que la altura del cable de la fruta se ha determinado será necesario determinar cómo se guiarán y se formarán los cordones o cañas de la vid. Si se dejaron dos troncos establezca brazos unilaterales. Si se dejo únicamente un tronco, dirija el primer tallo hacia arriba, colocando el nodo sobre el alambre, después use los siguientes dos tallos para establece los brazos del cordón. Recuerde que la posición de estos tallos es muy importante en la formación o guía de la vid – conforme la vid madura estos dos nodos tienden a moverse hacia arriba. Usted no desea que estos nodos cuando se dirijan hacia arriba pasen encima del alambre de la fruta. Para evitar esto, los nodos o tallos que están formando el cordón deben estar al menos de 3 a 4 pulgadas por abajo del alambre. Si usted decidió dejar muchos troncos, considere cada tallo/tronco como una estructural frutal unilateral. En caso de que las plantas estén creciendo vigorosamente corte los tallos en el punto medio entre las vides. Esto provocara que los tallos laterales crezcan más vigorosamente, y puedan servir como tallos guía para impulsar nuevas posiciones durante la poda de invierno. Sin embargo, y hablando en términos generales este escenario muestra un excesivo vigor de la planta lo que puede hacer difícil balancear la planta de vid. Para reducir el número de espacios improductivos en los cordones es recomendable que las hileras de las vides se espacien 4 pies o más. Durante los años de desarrollo de los cordones, estos deben podarse a una longitud de 5 a 6 nudos, o cerca de 18 pulgadas por estación.

Longitud de los Entrenudos

La longitud de los entrenudos es muy importante para la formación de la vid. Si los entrenudos son demasiado largos, los nodos que están guiando la planta estarán muy separados unos de otros, existirá entonces un espacio innecesario entre las cañas, bastones o cordones y el cable de la fruta. Recuerde que cualquier espacio que no se ocupe en el cable representará una reducción en las utilidades o pérdida en los ingresos. El largo de los internudos es muy difícil de controlar. Algunas prácticas como limitar el agua para que la planta se estrese, podrían producir internudos más cortos, pero es difícil de predecir lo que ocurrirá sobre todo en climas húmedos. Utilizar tubos de crecimiento en la mayoría de los casos incrementará el largo de los internudos. Esta práctica es recomendada durante el desarrollo de viñedos blancos o rojos, híbridos o de variedades nativas, especialmente si un sistema de cable alto (high-wire) está siendo utilizado.

Los tubos de crecimiento protegen las vides jóvenes de herbicidas y daños provocados por conejos. Sin embargo, antes de usar estos tubos el productor debe evaluar los pros y los contras de su uso. Los tubos de crecimiento son caros y toma tiempo instalarlos y removerlos, también es difícil asperjar productos químicos adecuadamente en vides que están entubadas. Los tubos deben ser removidos en agosto para permitir que el tejido de la vid se endurezca antes de la primera helada.

Establecimiento de Sistemas de Formación o Guía Divididos

Los sistemas de formación dividida tienen sus propios requerimientos especiales. El sistema vertical dividido Scott Henry requiere de cuatro cañas, bastones o cordones por planta, repartidos en dos niveles. Cada nivel está separado de 6 a 8 pies. Sistemas horizontales divididos como el de doble cortina, llamado Lyre y Geneva es más complicado de formar y enrejar. Ambos sistemas también requieren dos juegos de cordones bilaterales que se extienden desde los brazos hasta la cabeza del tronco, creado dos doseles o canopies paralelos al centro de la hilera.

Otras Consideraciones

La adecuada formación o guía de la vid inicia utilizando una buena técnica cuando se plantan las vides. Vides que son plantadas a mano deben plantarse en línea dentro de la hilera. La línea debe estar derecha, sin embargo cuando se hace un hoyo de 4 pulgadas o más, es complicado que la planta permanezca en el centro del hoyo.

Elimine todas las uvas que se produzcan durante el primer año. Aunque estas uvas no necesitan que se les protejan de enfermedades fungosas como lo tendría que hacer en un viñedo viejo, el productor debe seguir un programa de manejo de enfermedades y control de insectos. El manejo de las malezas también es vital para el crecimiento y desarrollo de las nuevas vides. La competencia excesiva por los nutrientes puede ocasionar un daño temporal o permanente a la salud del viñedo.

Resumen

La formación de las nuevas plantas de vid es uno de los principales pasos en el desarrollo del viñedo. Las vides son plantas perenes por lo que usted tendrá que lidiar durante muchos años con el trabajo que hizo cuando formó o guió sus plantas de vid. Es mejor hacerlo correctamente para la tranquilidad del productor, para mantener nuestras plantas sanas y para aumentar la sustentabilidad y las ganancias del viñedo.

Revisado por Fritz Westover, Texas AgriLife Extension y Jim Wolpert, UC Davis
Traducido por Maria G. Fabregas-Janeiro, Universidad Estatal de Oklahoma