Daño causados por el Viento en Plantas de Vid (Wind Damage to Grapevines)

Eric Stafne, Universidad Estatal de Mississippi

 

Daños causados por los vientos en las vides. De arriba/izquierda hacia la derecha (siguiendo las manecillas del reloj). Tallos rotos por el viento (Oklahoma). Barreras rompe-vientos colocadas cerca de los viñedos (Virginia). Pobre formación y fertilización de la fruta debido a fuertes vientos (Russian River, California). Enrejado colapsado debido al viento (Texas). Fotografías tomadas por Fritz Westover, Extesnion Texas AgriLife, y Eric Stafne, Universidad Estatal de Misisipi.

El daño causado por el viento es frecuente en regiones con fuertes vientos y/o tormentas en primavera y verano. El rápido crecimiento de las plantas de vid y el cultivo de ciertas variedades provocan más susceptibilidad al daño causado por el viento. El daño en los tallos que están brotando es común durante la primavera y al inicio del verano cuando los tallos todavía están tiernos /verdes y están creciendo rápidamente. Más adelante en la temporada, después de que los brotes han madurado, los daños en las hojas son más comunes. Fuertes daños en las hojas pueden causar la reducción de la fotosíntesis y esto puede impactar la calidad de la fruta, así como la resistencia de la planta al frio.

Las cañas (con hojas) afectadas por el viento  empiezan a debilitarse (marchitarse). En el viñedo, estas plantas afectadas se observarán muy débiles  y podrán distinguirse fácilmente entre plantas que no han sido afectadas por el viento. El debilitamiento de las cañas conducirá eventualmente al cambio de color en sus hojas –tornándose cafés-  y eventualmente a su muerte. Las cañas dañadas, si fueron trozadas o separadas del cordón de la planta morirán.  Este daño puede ser confundido con una enfermedad, con un daño provocado por  insectos o herbicidas, sin embargo una inspección más cercana revelará el daño o ruptura en la base de la caña. El daño por el viento puede reducirse controlando el vigor de la planta de vid mediante un manejo adecuado del dosel.

En algunos casos, el sistema de enrejado que se orientan perpendicularmente a los vientos dominantes puede inclusive caerse o voltearse. Aunque esta situación no es muy común, puede ser evitada orientando las hileras paralelamente a los vientos dominantes y/o colocando rompe-vientos. Los rompe-vientos pueden ser permanentes (una hilera de arboles) o temporales (bardas o pedazos de tela que puedan actuar como un rompe-vientos o bafle). Sin embargo, cualquier barrera contra el viento no deberá estar tan cerca del viñedo que cause un sombreado excesivo, que compita con las plantas de vid o que cause efectos alelopáticos.

Vientos constantes también pueden causar daño en el fruto creado callosidades y costras en la fruta sobre todo en las frutas que están cerca, frotándose de otra parte de la planta. La formación del racimo y la fertilización pueden también ser afectadas en áreas con vientos fuertes y constantemente persistentes durante la floración. Este tipo de daño es más crítico cuando los frutos se destinan para el consumo directo y puede conducir a una disminución del potencial económico del fruto.

Sitios Recomendados

Problemas de las plantas de vid: Manchas en las Hojas no causadas por Insectos o Enfermedades (Grapevine Problems: Leaf Spots Not Caused by Insects or Disease)

Daños causados por el granizo en las vides y frutos (Hail damage on grapes)

Daños causados por quemaduras de sol en las uvas(Sunscald damage to grapes)

Revisado por Tim Martinson, Universidad de Cornell y Fritz Westover, Extensión Texas AgriLife

Traducido por Maria G. Fabregas-Janeiro, Universidad Estatal de Oklahoma