Chicharritas de la vid (Grape leafhoppers)

Chicharritas de la vid (Erythroneura spp.)

Phil Mulder, Universidad del Estado de Oklahoma

Chicharrita de la vid oriental (Erythroneura viene) forma adulta. Chicharrita de la papa (Empoasca fabae) ninfa (L) y adulto. Foto de Martin Rice, de la Universidad Estatal de Iowa.

Chicharritas a menudo encontradas en la uva.

Las formas adultas de las chicharritas son de color amarillo pálido, con marcas rojas en las alas. Miden cerca de 1/8 de pulgada de largo en forma de cuña. Formas inmaduras son de color verde o blanco verdoso, y no poseen las marcas y las alas de los adultos. Estos insectos se vuelven activos en el momento en que las hojas de la planta están extendidas en un 50%.

Síntomas

Los adultos y ninfas se alimentan en las hojas penetrando la células y chupando el contenido de las mismas. Cada pinchazo provoca una mancha blanca que aparece en la hoja. La alimentación de estos insectos deja como consecuencia un punteado con muchas manchas blancas diminutas en hojas y frutos. Con el tiempo, estas manchas se vuelven marrones y pueden hacer que las hojas se caigan antes de tiempo. Las hojas se pueden tornar de color amarillo pálido y presentar un aspecto enfermizo. La alimentación de las chicharritas puede reducir la capacidad fotosintética de la planta, pudiendo afectar la calidad y cantidad de fruta. Las ninfas y los adultos voladores son mas notables en el envés de las hojas. Algunas especies son vectores de la enfermedad de Pierce. Ciertas variedades de uva son más susceptibles a los daños causados por esta plaga que otras. Las uvas de mesa y de vinificación son generalmente más sensibles, en particular las de maduración tardía.

Manejo

Las chicharras se controlan mejor cuando se encuentran en las etapas inmaduras (ninfas), por lo que comience la búsqueda de los mismos unos 10 días después de la floración, sobre todo si las hojas con punteado ya están presente. Para una buena búsqueda, comience primero por las áreas que presentan síntomas (punteado), luego revise un mínimo de tres hojas de cada una de las 15 plantas a muestrear y calcule el porcentaje de hojas con ninfas presentes. Si más del 60% de las hojas están infestadas con más de cinco ninfas por hoja en el envero, entonces el tratamiento es justificable. Después del envero, 80% de las hojas con más de diez ninfas por hoja deberá ser utilizado como umbral económico.

Las chicharras de la vid son una plaga que se ajusta bien a los métodos de control biológico o mecánico. Se pueden utilizar ninfas de crisopa verde (depredadores) . Ponga entre 3.000 y 8.000 huevos de crisopa por acre en el viñedo para controlar las chicharras. Se puede lograr cierto control eliminando las hojas basales después de la puesta de huevos, pero antes de que las ninfas lleguen a su quinto estadío (cerca del cuajado de la baya).

Varias alternativas orgánicas están disponibles para el control de esta plaga. Utilice tierra de diatomeas, con “Pyrethins”, o una solución del 1-2% de “M-Pede” con 1 cuarto de galón de aceite natural, o también aplicar “Surround® WP” durante el período crítico para disuadir la alimentación.

Varias opciones de insecticidas tradicionales están disponibles. Para las áreas con abundantes poblaciones de chicharras es posible que desee utilizar insecticidas sistémicos (por ejemplo, el “imidacloprid”) en vez de insecticidas de contacto. Para ayudar a reducir las poblaciones de estas plagas realice el control de malezas de hoja ancha y gramíneas en mayo y junio, que es cuando las chicharras pasan al viñedo.

Ciclo de Vida

Las chicharras pasan el invierno como adultos en áreas boscosas o de desechos y emergen en mayo para iniciar su alimentación en el envés de las hojas. Las chicharras adultas son muy móviles y son fáciles de pasar por alto, incluso por el ojo entrenado. Varias especies de chicharras se pueden encontrar en los viñedos. El adulto de la chicharrita de la vid oriental, E. comes, tiene un moteado blanco con rayas amarillas y es de 1/8 de pulgada de largo. En estado ninfal es mucho más pequeño y casi transparente de color verde. Otra especie común presente es la Chicharrita de la papa, Empoasca fabae. Esta especie prefiere alimentarse de plantas leguminosas (por ejemplo, alfalfa, maní), sin embargo también se trasladarán a los viñedos si se encuentran cerca. La chicharrita de la papa no pasa el invierno en regiones frías, sino que migran a los Estados del Golfo. A mediados de mayo los adultos comienzan a insertar los huevos bajo la epidermis de las hojas, y a finales de mayo, las ninfas de la primera generación estarán presentes por un período de 20 a 30 días. Se pueden encontrar de tres a cinco generaciones de chicharritas en las llanuras del sur. Éstas poblaciones y varias especies diferentes pueden solaparse.

Enlaces Recomendados

Grape Leafhopper, Cornell University

Western Grape Leafhopper, University of California

Midwest Small Fruit Pest Management Handbook, Ohio State University

Midwest Small Fruit and Grape Spray Guide

Revisado por Eric Stafne, de la Universidad Estatal de Oklahoma y Bruce Bordelon, de la Universidad de Purdue
Traducido por Juan Pablo Valot