Causas de la Pobre Formación de las Uvas en los Racimos (Causes of Poor Fruit Set in Grapes)

Patty Skinkis, Universidad Estatal de Oregón

Introducción

Una sola inflorescencia de uvas (racimo floral) contiene cientos de flores. Sin embargo, no todas estas flores formarán frutos y se desarrollarán como uvas. En promedio, únicamente el 50% de la flores en una influencia formarán uvas (May, 2004). Cualquier porcentaje que sea mayor al 50% descrito producirá un racimo más compacto y apretado que puede ser más propenso al ataque de infecciones por hongos, sobre todo en aquellas regiones que presentan mayor riesgo de Botritis u otras podredumbres. Cuando la formación del fruto es baja (menos del 30%) puede provocar racimos con pocas uvas, y/o racimos con una gran variabilidad en las uvas. Este fenómeno es llamado frecuentemente “gallinas y pollos” donde uvas pequeñas y grandes se desarrollan en el mismo racimo.

Definiendo la Pobre Formación de la Fruta en los Racimos

Hay muchas maneras diferentes en las que puede ser definido el concepto de una pobre formación de la fruta en el racimo. Puede hablarse de la pérdida de toda la inflorescencia (racimo floral),  conocido como  “necrosis de la inflorescencia”,  o de la pérdida  de algunas flores en la inflorescencia, “necrosis de las flores”. Algunas flores pueden perderse antes de la floración, y otras pueden abortarse después de este período. También,  puede haber flores que se acomodan y se forman pero que nunca maduran antes de la cosecha. En algunos casos, estas uvas se conservan. Si usted observa una ausencia significativa de inflorescencias o frutas, debe documentar y describir sus observaciones, esto puede ser indicativo de un factor causal potencial.

Causas Potenciales de la Pobre Formación de la Fruta en los Racimos

Un racimo de Pinot Noir en la cosecha que muestra signos de una pobre formación de la fruta incluyendo pocas uvas por racimo y pequeñas uvas verdes. Fotografía tomada por Patty Skinkis, Universidad Estatal de Oregón.

Cuando se observa una pobre formación del racimo, está normalmente asociado con factores que influencian el desarrollo de las partes de la flor, entre la etapa del rompimiento de la yema y la floración propiamente dicha. El desarrollo de la partes de la flor empieza poco después de que la yema brota y toma aproximadamente de seis a ocho semanas. Las condiciones durante la floración son un factor crítico en el número de flores que se formarán en cada racimo floral. Debido a que casi el 50% de las flores no producirán ningún fruto es normal el tener algo de abscisión o pérdida de flores. Lo mejor es esperar aproximadamente de 10 a 12 días después de la plena floración para estimar el número de flores que se producirán.

*Nutrición de la planta de vid. Investigaciones realizadas en diferentes viñedos han indicado que la nutrición de la planta durante la etapa de crecimiento en el ciclo anterior  tiene un impacto en el desarrollo y diferenciación de las yemas de fructificación (número de flores por yema en un tallo).

La cantidad de carbono (C) y de nitrógeno (N) en las plantas de vid ha sido mencionada como una causa potencial de la pobre formación de la fruta y de la necrosis de la inflorescencia. Deficiencias en los micronutrientes como el boro (B) y el zinc (Zn) también pueden provocar una pobre formación de la fruta, ya que ellos tienen un papel determinante en el crecimiento de los tallos al inicio de la temporada. En el caso del boro, este elemento es necesario en la generación del tubo polínico el cual se requiere durante el proceso de fertilización.

El estrés provocado por el agua antes de la floración también se ha asociado a la pobre formación del racimo, también se ha relacionado al limitado crecimiento de los tallos, y a la absorción de nutrientes en la floración. La influencia en la planta de vid del C y el N es más compleja y no ha se ha entendido por completo. Sin embargo, cantidades demasiado altas o demasiado bajas de N puede conducir a una formación pobre del racimo y a la necrosis de la inflorescencia. La cantidad de este elemento (N) puede no ser la única causa, sino la relación entre ambos elementos C:N. Esta relación esta directamente relacionadas al vigor de la planta.


Las flores pueden ser abortadas antes de la floración. Las flores que aquí se muestran están separadas en la parte superior (tapa). Estas flores se conocen como “flores estrella” y serán abortadas. Fotografía tomada por Patty Skinkis, Universidad Estatal de Oregón.

*El vigor de la planta de vid. Las plantas de vid vigorosas tienden a tener mayores contenidos de N en sus tejidos, haciendo la relación C: N más baja. Por el contrario, las plantas de vid débiles tienen menos N pero sus contenidos de C son altos, por lo que la relación C: N es alta. En ambos casos, el tener un desbalance del C: N en la planta de vid provocará un desarrollo pobre de las flores y de los racimos. Este concepto también está relacionado al balance de la planta de vid y a la relación entre los tallos y los racimos. En plantas de vid demasiado vigorosas, los brotes competirán con los racimos por los recursos antes del período de floración y como consecuencia se reducirá el desarrollo de las flores y como consecuencia se formarán pobres racimos. Por el contrario, una vid débil tendrá menos carbono y nitrógeno almacenados, lo que conducirá a un crecimiento pobre. Los tallos más débiles de las plantas de vid tomarán los recursos destinados a la formación de las flores lo que provocará un pobre desarrollo de la fruta. Por lo tanto, lo mejor para alcanzar un buen desarrollo de la fruta es alcanzar un balance entre las partes vegetativas y el crecimiento reproductivo. La meta debe ser alcanzar un moderado crecimiento de la planta,- no una vid débil pero tampoco una vid súper vigorosa.

*Clima. El clima nublado, frio y húmedo puede reducir la producción de frutos; la influencia de estos factores dependerán del período de tiempo donde el mal tiempo ocurra (al inicio de la floración, durante el desarrollo, en la floración, o en la formación del fruto). El clima frio y nublado antes de la floración puede provocar problemas en el desarrollo floral. Estos factores ambientales están probablemente relacionados con el estatus del C y N en la planta, particularmente si el crecimiento de la vid fue limitado al inicio de la temporada. Si el clima es frio en el momento de la floración, esta puede retrasarse y la formación del racimo se vera afectada. Las lluvias durante la floración pueden físicamente inhibir la polinización y la fertilización diluyendo la superficie del estigma el cual recibe el polen de las anteras de las flores.

*Otros eventos que pueden causar daños. Cualquier cosa que lesione drásticamente el dosel de la planta de vid puede generar problemas de pobre formación del fruto. Estos eventos incluyen heladas tempranas en otoño, daños de invierno, granizadas, y otros métodos de defoliación de la planta de vid (herbicidas, insectos, etc.). Durante el otoño, la planta de vid re-direcciona sus nutrientes, moviéndolos de las hojas a los órganos de reserva, como  troncos y raíces. Si ocurre una helada severa antes de que las hojas se caigan en el otoño, se provocará una interrupción de este proceso de almacenaje que puede propiciar que las plantas se debiliten la siguiente primavera. Del mismo modo, cualquier evento que  cause defoliación de la planta de vid al final de la temporada de crecimiento o al inicio de la primavera puede conducir a un pobre desarrollo de las flores y reducir como consecuencia la formación de la fruta ya que se reducirá la asimilación y almacenaje del carbono.

*Material vegetal. Muy pocas variedades y clones de Vitis vinifera tienen problemas de pobre desarrollo de la fruta. La razón tras de esto no ha sido determinada. En algunos casos muy raros, la incompatibilidad de la auto-polinización puede ser un problema. Las vides salvajes Vitis muscadinia normalmente son dioicas (tienen solamente flores masculinas o femeninas). Por lo que, las plantas masculinas tendrán flores  pero no producirán frutos. Algunas de las variedades muscarinas tienen solamente flores femeninas, requiriendo que se siembren junto con otras plantas de vid monoicas masculinas para ser polinizadas.

Documentando la Pobre Formación de Fruta en los Racimos

Si usted observa una pobre formación de fruta en su viñedo, lo mejor es empezar a llevar un registro de la situación. Si usted no está estimando la formación de la fruta, es conveniente comenzar a hacerlo, esta práctica es útil para desarrollar una base de datos de su explotación. Para empezar, observe la formación de la fruta, monitoree los racimos durante los 10 a 12 días después de la floración. Recuerde, cerca el 50% de las flores no van a producir fruto, por lo que es normal que se caigan del racimo antes, durante y después de la formación de la fruta. Considere el tomar notas de sus observaciones y tome fotos para hacer sus estimaciones. También la formación de la fruta puede ser estimada a través de los datos del peso de los racimos. Registrar las uvas/racimo y el peso de las uvas también es muy útil, pero esto requerirá un muestreo a través de los bloques y lo que consume mucho tiempo y no es muy práctico desde el punto de vista productivo. Si observa inflorescencias necrosadas y/o significativa cantidad de flores necrosadas, ponga una señal en el bloque y una bandera en las plantas de vid que detecte para realizar una investigación más profunda posteriormente. Conserve un registro de los datos climáticos durante el rompimiento de las yemas de floración. Consulte sus registros de los análisis nutricionales así como sus pesos de podado para determinar cualquier cambio a través del tiempo en el vigor de la vid, como se detectará con los rendimientos y los pesos del material podado.

Conclusión

Muy pobre formación de la fruta, 12 días después de la floración. Fotografía tomada por Patty Skinkis, Universidad Estatal de Oregón.

Aunque no es posible controlar las condiciones climáticas, podemos hacer nuestro mejor esfuerzo para manejar nuestros viñedos y conservarlos sanos y balanceados. Cuando esto se alcanza, aún en años pobres, tendremos menos problemas en la floración y en la etapa de formación de la fruta. Donde existan considerables problemas con vides más y menos vigorosas y  con una pobre formación del fruto, el balance del material vegetativo y del material reproductivo puede ser difícil de balancear, es probable que alcanzar este balance tome más de una temporada. 

Literatura Citada:

May, P. 2004. Flowering and Fruitset in Grapevines. Adelaide: Lythrum Press.

Sitios Recomendados

Para información sobre los patrones, consulte el manual de Porta injertos de vid para los Viñedos de Oregón, Extensión de la Universidad Estatal de Oregón.

Vasconcelos, M.C., M. Greven, C.S. Winefield, M. C.T. Trought, and V. Raw. 2009. The Flowering Process of Vitis vinifera: A Review. American Journal of Enology and Viticulture 60:411-434.

Etapas del Desarrollo de la Uva (Stages of Grape Berry Development)

Revisado por Sara Spayd, Universidad Estatal de Carolina del Norte y Jim Wolpert, UC Davis
Traducido por Maria G. Fabregas-Janeiro, Universidad Estatal de Oklahoma