Monitoreando la Nutrición de las Plantas de Vid (Monitoring Grapevine Nutrition)

Paul Schreiner, USDA-ARS y Patty Skinkis, Universidad Estatal de Oregón

Muestras de hojas colectadas durante el envero, las hojas nuevas son las que deben ser seleccionadas, como se muestra en la fotografía. Se sugiere que la muestra incluya hojas del mismo nodo como un grupo. Fotografía tomada por Patty Skinkis, Universidad Estatal de Oregón.

Manejar y entender la nutrición de las plantas de vid puede ser una tarea difícil. Los minerales juegan un papel vital en la bioquímica de la planta. Un programa efectivo de manejo nutricional de los viñedos requiere que el productor lleve registros de las fertilizaciones y los riegos, así como que evalué periódicamente el vigor de las plantas, así como su rendimiento. También es importante que el productor lleve registros de las interpretaciones de los resultados de los análisis del suelo y de los tejidos de las plantas.

El análisis del suelo por sí solo, generalmente no es útil para predecir el estado nutricional del viñedo. Factores como las necesidades específicas de nutrientes de ciertas variedades, clones o porta-injertos deben estudiarse para determinar el estatus nutricional del viñedo. Diferentes niveles de absorción de los nutrientes, el manejo del riego, el manejo del suelo, y la habilidad de las raíces para crecer en diferentes ambientes son factores que también deben considerase. Adicionalmente, hay que considerar, que las vides pueden almacenar cantidades muy significativas de nutrientes para sobrellevar deficiencias temporales de estos nutrientes en el suelo, y esta habilidad se incrementa con la edad de la planta. Por ejemplo, en vides de la variedad “Pinot noir” estudiadas en Oregón (Schreiner et al., 2006), más del 50% del nitrógeno (N) y del fosforo (P) proviene de las reservas almacenadas en las raíces y en los tallos de plantas maduras en explotaciones de temporal. El análisis del suelo es útil para monitorear los cambios que ocurren durante los años, incluyendo el pH y la materia orgánica presente en el suelo, esto puede impactar la disponibilidad de nutrientes en el suelo. El análisis del suelo es particularmente útil para determinar cuáles son los mejores lugares para sembrar plantas de vid así como para determinar que modificaciones deberán hacerse al suelo antes de que se planten las vides. Sin embargo, analizar el suelo cada año no es recomendado en cultivos perenes.

El análisis del tejido de las plantas es el método preferido para monitorear la salud nutricional de los viñedos. Los resultados del análisis de los tejidos de las plantas señalan el estado nutricional de las vides, y pueden ser efectivos para identificar niveles de deficiencia o toxicidad. Cuando se muestrea sistemáticamente durante algunos años, el análisis de los tejidos vegetales puede ser una herramienta útil para el manejo nutricional de las vides, ayudando a los productores a identificar problemas nutricionales. Es muy importante aprender a entender e interpretar correctamente los datos de los análisis del tejido de las plantas.

¿Qué te indica el análisis de los tejidos de las plantas?

Los reportes que el laboratorio entrega cuando analiza los tejidos de las plantas incluyen un resumen de los nutrientes, en general muestran las cantidades de cada nutriente en los peciolos o en las hojas analizadas. Algunas personas asumen que la concentración de nutrientes encontrada en el análisis es igual a la cantidad de nutrientes que la planta ha recibido o tomado del suelo. Sin embargo esto no es siempre cierto. La única manera de estar seguro acerca de la cantidad de nutrientes que la planta ha tomado del suelo es monitorear los contenidos de nutrientes durante el transcurso de toda la estación de crecimiento y relacionar los nutrientes presentes en la planta con la tasa de crecimiento. Por ejemplo, el crecimiento rápido de la planta puede diluir la concentración de los nutrientes en las hojas y en los peciolos. Es por esto, que cuando se analizar tejidos vegetales debe tomarse en cuenta el periodo de crecimiento en la que las muestras están siendo recolectadas y también considerar el tomar algunos datos adicionales cuando se recogen las muestras, como algunas medidas de crecimiento de las plantas. Recopilar estos datos es tan sencillo como medir el largo de la planta cuando inicia la floración. Es importante también tener en cuenta que los resultados del análisis de los tejidos vegetales serán mas útiles cuando se combinan con información recopilada en el campo, tal como el crecimiento de las plantas en las diferentes estaciones del año, las condiciones del clima, el manejo general de sus plantas (calendarios de fertilizaciones, riegos, labranzas), así como las experiencias que el propio productor ha tenido en el viñedo o en un bloque en particular dentro del viñedo.

La interpretación del análisis de los tejidos vegetales no es un proceso simple porque la nutrición mineral de la planta y el impacto de esta nutrición en la fisiología del viñedo son complejos. Si un elemento aparece como deficiente en el análisis practicado, por ejemplo, es necesario realizar una inspección más profunda. Empezando por observar signos de deficiencia de ese mineral específicamente en la planta. Si estos síntomas están presentes debe considerarse el realizar un análisis detallado del tejido. Por otro lado, no es bueno solo confiar en lo que se observa en el viñedo ya que algunos síntomas de deficiencias son muy parecidos a otros, inclusive son parecidos a otros problemas que no tienen que ver con la nutrición de la planta. Para estar seguro de que está causando el problema, el productor debe recoger algunas muestras de plantas afectadas y de las plantas que no parecen afectadas, de manera que el laboratorio pueda analizar ambas y compararlas.

Que debe considerarse cuando se Implementa un Programa de Análisis de Tejidos

1) Sea lo más consistente posible cuando recolecte las muestras de los tejidos vegetales para ser analizados, trate de recolectar las muestras en la misma etapa de crecimiento o etapa fenológica de la planta. La concentración de nutrientes en las hojas y los peciolos es diferente durante las diferentes etapas de crecimiento. El periodo de recolección de las muestras es crítico para obtener datos confiables sobre todo entre un año y el otro. Por ejemplo, trabajos de investigación señalan que los niveles de fosforo (P) disminuyen rápidamente entre las estaciones de floración y envero. Por eso es importante que recoja las muestras cada año en la misma etapa de crecimiento (Revise lo que se menciona en el punto número 5).

2) Monitoree las mismas plantas en cada viñedo o bloque todos los años. Para lograrlo seleccione y marque la hilera en el bloque en donde recogerá sus muestras cada año. Esto mejorara sustancialmente la consistencia de los resultados en los análisis de tejidos. Este tipo de muestreo es importante sobre todo en los viñedos que están en las laderas de las montanas ya que la variabilidad de suelos debido a las pendientes pudiese ser muy importante.

3) Si usted va a analizar solo una muestra dentro de bloque grande, muestree los peciolos y las hojas de una manera sistemática a través del área, y hágalo de la misma manera todos los años. Por ejemplo, recoja un peciolo o una hoja cada cinco plantas, y cada cinco hileras, evitando muestrear las hileras que están en las orillas del bloque. Una sola muestra puede ser representativa de hasta 5 acres.

4) Si sospecha que existe algún problema, recolecte y envié las muestras separadas, por ejemplo, cuando usted nota que el crecimiento de las plantas está más lento de lo normal o cuando usted observa que las vides se ven débiles. Sin embargo, considere que cuando se tienen plantíos en áreas bajas, donde las temperaturas son mas frías, el crecimiento de las plantas será más lento.

5) Determine cuál es la mejor época para recoger las muestras. Normalmente las muestras se recogen en la floración y/o en el envero. Las muestras de peciolos se toman en la floración ya que esto ofrece al productor una buena estimación de la cantidad de micronutrientes en la planta. Por otro lado, las muestras que se toman durante el periodo de envero serán una buena medida de la cantidad de macro nutrientes, nitrógeno, fosforo y potasio (N, P, y K). En general, muestras tomadas en el periodo de envero o cuando la planta está madura son mejores para diagnosticar problemas de N, P y K ya que en la floración, estos elementos tienen una alta movilidad y están presentes en grandes cantidades dentro de la planta. A muchos productores les gusta recoger sus muestras en la floración ya que si existe algún problema lo pueden corregir ese mismo año. Esta práctica es útil para los micronutrientes porque la mayoría de las deficiencias corregirse en el mismo año aplicando fertilizantes foliares (espray). Sin embargo, corregir alguna deficiencia en macro nutrientes durante el mismo año es muy difícil ya que los análisis y su interpretación correcta tomara algún tiempo. Un análisis completo de absorción de nutrientes señala que la mayor absorción de N y P ocurre durante el periodo de floración (Schreiner et al., 2006). Por lo que, la aplicación de macro nutrientes no afectará a la planta o la producción de uva durante la misma temporada.

6) Determine cual tejido debe muestrearse: hojas o peciolo. Generalmente muestras de peciolo se usan como indicadores deficiencias y toxicidades de potasio, cloro y sodio (K, Cl y Na). Muestras de hojas (sin peciolos) se usan como indicadores de nitrógeno, pero también como indicadores de deficiencia y toxicidades de magnesio (Mg), zinc (Zn), boro (B), calcio (Ca), cobre (Cu), and manganeso (Mn). Muestras de peciolos son más fáciles de manejar y de recoger en grandes cantidades y pueden ayudar a darle a productor una buena idea en promedio del bloque. Sin embargo, las muestras de las hojas (sin peciolos) le darán al productor una mejor idea de la fisiología de las plantas. Analizar los dos tipos de muestra (peciolo y hojas) puede ser útil en el diagnostico de algunas deficiencias o toxicidades especificas.

Recolección de Muestras de Tejidos

Floración (60-70% de la tapa se ha caído) – Para el análisis de peciolos, recoja entre 60-100 peciolos de las hojas en el mismo nodo como un grupo. Corte y tire las hojas, enjuague los peciolos con agua, séquelos, y póngalos en bolsas de papel a secar en un horno a 125-160 ° F, si es posible. Si no puede secarlas de inmediato, lleve las muestras a un laboratorio tan pronto como sea posible. Para las muestrear hojas, recoja entre 20-40 hojas, corte el pecíolo y tírelo, enjuague las hojas con agua y séquelas usando toallas de papel. Seque las hojas lo más rápidamente posible ya que las hojas pueden llenarse de moho más rápidamente que los peciolos.

Envero (El 50% de las uvas presentan ya color) – Recoja entre 60-100 peciolos y/u hojas haciéndolo de dos en dos (en pares) – Tome una muestra de los grupos o clústeres opuesto y una de una hoja que se haya expandido recientemente por cada una de las plantas de vid que se muestreen. La muestra debe manejarse como se indico anteriormente.

Interpretación de los resultados del análisis de nutrientes de los tejidos

La tabla número 1 presenta una guía para la interpretación de las concentraciones de nutrientes en los tejidos de las plantas de uva. Los valores presentados en esta tabla fueron tomados de numerosas fuentes.

Tabla 1. Guía de Nutrientes para las Plantas de Uva

El Nitrato-N en los peciolos durante el periodo de floración (mostrado en rojo) pudiera servir como un indicador general del nivel de nitrógeno, esto no ha sido investigado profundamente en las plantas de vid. Los valores de nitrógeno en la temporada de envero se muestran en azul.

Petiolo – Peciolo
Leaf Blade – Hoja
Nutrient – Nutriente
Units – Unidades
Deficit – Deficiencia
Excesive – Exceso
Bloom – Floración
Veraison – Envero

Consideraciones acerca de los Nutrientes

1) Nitrógeno (N): Sorpresivamente, el N puede ser un limitante en algunos viñedos, particularmente en aquellos con suelos ligeros con poca materia orgánica. El nivel del nitrógeno está relacionado con el vigor vegetativo de la planta y puede ser evaluado visualmente observando las características de la planta. Sin embargo, aún cuando la cantidad de nitrógeno aparezca como deficiente en el análisis del tejido vegetal no es recomendable aplicar nitrógeno en las vides si estas se ven vigorosas. Aplicar un fertilizante nitrogenado o usar cultivos que fijan el nitrógeno debe ser considerado solamente si el productor detecta que sus vides están poco vigorosas y que el análisis del tejido muestra deficiencia. El exceso de nitrógeno en la floración puede causar necrosis en las inflorescencias. Además, la baja concentración de nitrógeno en la uva (YAN) no siempre esta asociada a los niveles bajos de nitrógeno en la planta.

2) Fosforo (P): El bajo nivel de fosforo (P) en el suelo no siempre repercute en un bajo nivel de fosforo en las plantas de vid, esto es debido a la presencia de micorrizas en el suelo. Sin embargo, dado que el fosforo es un elemento importante en el proceso de floración y en la formación de la fruta, es muy importante tener presente el nivel de fosforo en el suelo. La mejor manera de diagnosticar bajos niveles de fosforo en las vides es comparando el nivel de fosforo en la hojas y en los peciolos durante la etapa del envero. Cuando el nivel de fosforo es el adecuado en la planta, la concentración de fosforo en los peciolos es igual o mayor a la cantidad de fosforo presente en las hojas.

3) Potasio (K): Bajos niveles de potasio en pueden ser el resultado de sequias o de una sobre explotación del viñedo en la temporada o temporadas anteriores. Corregir los niveles de potasio en el suelo debe manejarse cuidadosamente. Por ejemplo, si el viñedo está localizado en campos muy bajos, será fácil aplicar mas potasio que el que se requiere lo que puede causar un incremento en el pH del suelo. El exceso de potasio en el suelo se asocia con el vigoroso crecimiento de las partes vegetativas de las plantas, esto puede corregirse con manejo en el viñedo.

4) Boro (B): Algunas regiones donde se cultiva uva presentan contenidos bajos de boro en el suelo. En estos casos los productores pueden aplicar fertilizantes foliares a las plantas durante la primavera, antes de la floración o también pueden aplicarlo al finalizar la temporada, después de la cosecha. Es recomendable aplicar estos fertilizantes foliares en espray en dosis pequeñas para evitar toxicidades.

5) Zinc (Zn): Bajos niveles de Zn pueden asociarse con altos niveles de Mg. Fertilizantes foliares que contienen Zn se aplican normalmente durante dos épocas del año, cuando la planta está en letargo y/o en primavera si la deficiencia se sigue presentando.

6) Fierro (Fe): La cantidad de fierro (Fe) presente en la planta es difícil de evaluar en base únicamente al análisis del tejido vegetal. La mejor forma de detectar una deficiencia de fierro es observando el tamaño de la hoja. El tamaño de la hoja normalmente se reduce cuando existe una deficiencia de fierro. Bajos contenidos de fierro son diagnosticados mediante una combinación entre una deficiencia de cloro en la hoja (falta de coloración -clorosis) y altos niveles de pH en el suelo.

Bibliografía:

Christensen P. 2000. Use of Tissue Analysis in Viticulture. UC Extension Publication NG10-00.

Schreiner R.P., Scagel C.F. and Baham J. 2006. Nutrient uptake and allocation in a mature ‘Pinot noir’ vineyard in Oregon. HortScience 41:336-345.

Skinkis, P and R.P. Schreiner. 2010. Grapevine nutrition online module. Oregon State University Extension.

Lecturas recomendadas

Visite el modulo en línea de la Nutrición del Viñedo (Grapevine Nutrition) para aprender más acerca de los macro- y micronutrientes, los síntomas de deficiencia y toxicidad, la nutrición de las vides, el manejo de los programas de fertilización, y más.

Revisado por Eric Stafne, Universidad Estatal de Oklahoma y Bruce Bordelon, Universidad de Purdue
Traducido por Maria G. Fabregas-Janeiro, Universidad Estatal de Oklahoma